† Lectura del Santo Evangelio según San Juan 3, 16-18
Solemnidad. Día de la Santísima Trinidad.
Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Unigénito de Dios.
V/. Palabra del Señor.
R/. Gloria a tí, Señor Jesús